Page 12

REVISTA DE INGENIERÍA 45 / Enero-Junio 2017

10 recuperación se requieren inventarios elaborados con participación de las comunidades que directamente se beneficiarán. En consecuencia, lo que se debe hacer es inyectar los recursos que se tienen previstos a la capacitación de mano de obra local (recursos de regalías), y así mejorar los caminos veredales con la participación de actores locales, por ejemplo, las Juntas de Acción Comunales, como se ha venido haciendo -con éxito probado- en departamentos como el Cauca, Valle y Antioquia, entre otros. Con respecto al foro realizado por la Revista de Ingeniería de la Universidad de los Andes, cabe destacar el gran aporte que hicieron todos los expositores para el futuro de la red terciaria. Los respresentantes de entidades gubernamentales como la Agencia Nacional de Infraestructura y el INVÍAS dejaron muy clara su voluntad de ejecutar los proyectos que permitan el mejoramiento de los caminos rurales, y desde la academia se dejó la evidencia de que el trabajo que se nos viene a quienes estamos en el sector vial no es una nimiedad. Mejor aún, pudimos conocer de primera mano las experiencias de un país como el Perú, que ha invertido en las vías que conectan a la población rural con el resto del país, reduciendo los índices de desigualdad y permitiendo que el Estado acceda incluso a las regiones más difíciles de su geografía. Es por esto que las vías terciarias son absolutamente necesarias para lograr la presencia institucional en todo el país, y así poder implementar programas sociales efectivos en vivienda, salud y educación, entre otros; para desarrollar proyectos productivos y, sobre todo, contribuir a la equidad y la convivencia pacífica. Los programas de caminos veredales siempre han estado ligados a la problemática social y, por consiguiente, es indispensable convertirlos en herramientas de paz. Ahora que Colombia logró firmar un acuerdo de paz con las FARC se requerirá trabajar con responsabilidad, y alejados de los famosos ‘compromisos políticos’ que solo han retrasado el desarrollo del país. Es hora de que el Gobierno Nacional, el actual y los que vendrán en el futuro, no olviden la deuda que tienen con las zonas rurales, y de una vez por todas se haga una inversión seria en un importante campo de la infraestructura colombiana: las vías terciarias. Coda: Desafortunadamente se acaba de presentar la terrible tragedia de Mocoa. El inicio inmediato de la reconstrucción, con el apoyo de las comunidades merece una excelente gestión por parte del Gobierno Nacional. Quien sea el encargado de la reconstrucción del municipio (un ser humano de altísimas calidades) necesitará apoyarse en los entes de control (Fiscalía, Procuraduría y Contraloría General de la Nación) para aplicar esquemas rápidos y eficientes de gestión de obras en beneficio de las comunidades afectadas. Vïas terciarias colombianas. Fuente: INVIAS.


REVISTA DE INGENIERÍA 45 / Enero-Junio 2017
To see the actual publication please follow the link above