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REVISTA DE INGENIERÍA 44 / Enero-Junio 2016

56 le toca llevar al hombro la semilla, sacar al hombro las papas, tomar el bus para llevarlo al mercado… Por eso los cultivos ilícitos abundan en esas zonas. Porque además le han dado a la gente un nivel de vida jamás soñado. R.I.: ¿Qué es exactamente un distrito de riego? C.A.: Un distrito de riego implica la distribución de un área de tierra. Lo primero que se debe hacer son los estudios agrológicos para saber qué utilidad pueden tener esos suelos, para qué son aptos. Una vez hecha la distribución de cultivos, de acuerdo con las características de los suelos, debe solucionarse el problema del agua. Cómo le llevo el agua a esos distritos de riego para aumentar la producción. Se puede cultivar en un distrito de producción sin riego, pero la producción sería de una cosecha al año. Con riego se puede cosechar hasta tres veces al año. Entonces lo que se hace es señalar las parcelas, hacer una red de canales principales (que son grandes y transportan un volumen alto de agua) y unos canales secundarios y terciarios, que son los que llevan el agua finalmente a las parcelas. Es como una red de suministro de agua de una ciudad. Estos distritos se pueden hacer con embalses, para tener garantía de continuidad en épocas de baja precipitación, o con estaciones de bombeo directamente. En Bolívar, el proyecto implicaba unas represas y una estación de bombeo de agua del canal del dique (este último mucho más costoso porque se tiene que pagar el bombeo). R.I.: ¿O sea que alrededor de un distrito de riego hay que desarrollar toda una tecnología de administración y de operación y de funcionamiento? C.A.: Y la más básica de todas: de cultivo. De cultivar con tecnología. Porque uno piensa que, como se hace sin ninguna técnica, la producción es muy fácil. Lo primero es enseñarle a la gente a cultivar, y luego, con algo mucho más elaborado, se puede soñar con tener una industria de alimentos, y en lugar de sacar papa en bulto, se saca papa frita y se exporta. Las posibilidades que se abren son inmensas. Lo más importante es que le permite a la gente quedarse en su terreno y no desplazarse a las ciudades a buscar una vida difícil. Ahora, eso implica también la dotación de bienes públicos. R.I.: ¿Cuáles serían los desafíos o los problemas que enfrentarían las políticas relacionadas con distritos de riego en el posconflicto? C.A.: Yo creo que lo primero que habría que hacer ahí sería identificar algunas zonas con un potencial para distritos de riego. Ahí podría ser muy interesante (y ha faltado en el país algo similar) lo que se hizo en los sesentas para el sector eléctrico (al que todos critican pero en realidad tienen una planeación impecable), que ha venido coleccionando estudios de factibilidad desde hace muchos años y conocen en detalle las ventajas y desventajas de cada zona que van a intervenir. Eso mismo podría hacerse con los distritos de riego, siguiendo esta división: lo primero (y esto puede que ya exista), saber en qué estado están los distritos de riego de esa época. Bolívar I, 20 mil hectáreas, cuántas está regando, ¿18 mil o 5 mil? Una vez se tenga esa información, se identifican los lugares donde se pueda aumentar fácilmente, porque es mejorando lo existente en lugar de ponerse a hacer más distritos de riego. Y lo segundo, comenzar a identificar otras zonas que podrían ser desarrolladas y hacer estudios de identificación, de prefactibilidad y de factibilidad, para ir haciendo proyectos en la medida en que se necesiten, y mediante un proceso de selección, no politiquero sino de méritos. Es replicar el sistema de planeación del sector eléctrico del país. R.I.: ¿Existe la posibilidad de que se generen conflictos, es decir, que aguas arriba se apoderen del agua? C.A.: Hay que establecer una reglamentación, un esquema mediante el cual la gente pueda utilizar el agua. Y eso, si se diseña bien, no es tan complicado. Lo que hay que tener en cuenta es que el agua sea suficiente. Porque si uno hace el diseño, y olvida tener en cuenta que el área puede ser mucho mayor a la que se puede cubrir con los recursos disponibles, va a tener muchos problemas. R.I.: Pero con el fenómeno del Niño y el cambio climático también se presentaría ese problema… Revista de Ingeniería, nº 44, 2016, pp. 54-57


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