5
Universidad de los Andes, Bogotá D.C., Colombia.
EDITORIAL
En el Foro de la Revista de Ingeniería “Energía para
un nuevo país rural” quisimos explorar el tema de las
alternativas que existen para llevar la energía necesaria
a las zonas rurales que se abren al país en las nuevas
condiciones socio políticas que están por venir, y en las que
buena parte de la sociedad tiene puestas las esperanzas.
En el pasado número de la revista, Carlos Gustavo Cano
mencionaba cómo el aporte agroindustrial a la economía
nacional colombiana se podría triplicar en un futuro
cercano con la adecuada explotación de las tierras aptas
que no se están utilizando. Una buena parte de estas
tierras podrá tener una exploración de gran industria
y otra generar diferentes alternativas para el nuevo
país rural.
Lograr cubrir esas dos terceras partes del área
potencialmente apta que nos falta por abarcar implica
hacer atractivo al sector rural, y convertirlo en un posible
campo de desarrollo profesional y personal para las nuevas
generaciones. Para la adecuación de esas tierras se requiere
una infraestructura tecnológica que permita su adaptación
a modelos altamente tecnificados que faciliten llevar esta
actividad a un nivel de competitividad global.
Al explorar el cubrimiento del servicio del suministro de
energía eléctrica en las Zonas No Interconectadas, ZNI,
podemos tener un panorama real de lo que se ha logrado
en el país. Como se observó durante el Foro, estas ZNI
corresponden al 51% del total del territorio colombiano,
y si bien encontramos que se ha alcanzado una
cobertura del 96%, solo un 3%, 6.700 kW, corresponde a
energías renovables.
Este hecho que, si bien demuestra un positivo accionar
en pos de llevar energía a zonas rurales, nos deja ver
el reto que tenemos para el futuro frente al potencial
crecimiento del nuevo país rural que se espera para los
próximos años. Imaginarnos a este sector en 10 años es
pensar en un entorno en el que las energías renovables
deberían ser prioritarias, y su uso, así como el tamaño de
las mismas, adecuado a condiciones sociales, económicas
y tecnológicas, acordes con una explotación optimizada.
Una agricultura ampliamente tecnificada en extensiones
pequeñas, producción ganadera que minimice sus efectos
adversos al medio ambiente, soportada por un suministro
de energía con tecnologías de microrredes y con múltiples
fuentes de suministro, acorde con las necesidades
particulares de estos desarrollos, deberán ser parte de los
modelos a diseñar e implementar.
En el presente número de la revista encontramos
los resultados del Foro, en el cual tuvimos como
conferencistas invitados a Rafael Escobar, exdirector de
Soluciones Prácticas, de Perú, quien abordó el tema de
´Energía inclusiva y sostenible: experiencias, lecciones y
retos en el marco de una nueva ruralidad en América Latina
y el Caribe; Wesley Kading, vicepresidente de la empresa
Angaza Design, de los Estados Unidos, quien presentó
su conferencia ‘Potenciar el crecimiento empresarial en
mercados fronterizos’ y Carlos Ávila, asesor del Programa
Nacional Integral para la Sustitución de Cultivos Ilícitos,
PNIS, quien compartió su presentación ‘Contribución de
la energía a la consolidación del desarrollo económico
en territorios en posconflicto: el caso del Plan de
Consolidación de La Macarena en Colombia’.
El primer panel, que estuvo moderado por Álvaro Pinilla,
Ph.D., profesor titular del Departamento de Ingeniería
Mecánica de la Universidad de los Andes, trató el tema
de “Tecnologías para energización rural sostenible” y
contó con la participación de Thomas Preston, Ph.D.,
investigador emérito del Centro para la Investigación
en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria
(CIPAV); Jesús Gómez, director ejecutivo de APROTEC,
Patricia García, líder indígena de la ranchería Kasumana
de la Alta Guajira y Nicanor Quijano, Ph.D., profesor titular
del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de
Los Andes.
El segundo panel, bajo la coordinación de Ángela Cadena,
Ph.D, profesora asociada del Departamento de Ingeniería
Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes, giró
alrededor del tema “Barreras regulatorias y esquemas
empresariales”, en el que participaron Leonardo Pérez,
gerente de Kastalia Energy; Jorge Valencia, experto
comisionado de la Comisión de Regulación de Energía
y Gas (CREG), Ómar Serrano, gerente de la Compañía
Energética de Occidente; Marcela Bonilla, asesora de
la Dirección General de la Unidad de Planeación Minero
Energética (UPME); Harold Valencia, representante de
la Junta Administradora de Servicios de Energía (JASE)
de Punta Soldado, Buenaventura y Rutty Paola Ortiz,
consultora y especialista en Gestión Pública e Institución
Administrativa.
Antonio García Rozo · Editor
Contacto: angarcia@uniandes.edu.co
link