
29
Contribución de la energía a la consolidación del desarrollo económico en territorios en posconflicto: el caso del Plan de
Consolidación de La Macarena en Colombia | Carlos Alberto Ávila Cerón e Ignacio De los Ríos Carmenado
Imagen 4. Nodo productivo
-Anillo del Güejar-San Juan-
Vista Hermosa-Puerto Rico.
Universidad de los Andes, Bogotá D.C., Colombia.
• Esta “institucionalidad” se entiende no solo como la
presencia de entidades en el territorio, sino como el
establecimiento de prácticas y normas que regulen
la vida pública y que permitan formular proyectos,
no solo de electrificación rural, sino además un
conjunto de iniciativas orientadas a mejorar la
prosperidad de las zonas rurales afectadas por el
conflicto y los cultivos ilícitos.
La sostenibilidad del modelo WWP requiere mantener
esta confianza para seguir avanzando hacia la
“institucionalidad”, el empoderamiento de la sociedad
civil y la erradicación total de los cultivos ilícitos. De
acuerdo con el reporte de UNODC 2017, en la región
de La Macarena aún hay 5.464 hectáreas de cultivos
ilícitos (coca) que representan un atractivo para los
grupos armados ilegales, en especial para las FARC,
pues estos grupos armados aún siguen teniendo
presencia en la región y controlan ciertas áreas del
territorio, limitando la participación de la población
y de sus organizaciones sociales en los procesos de
construcción de prosperidad rural. A pesar de los
avances observados con el nuevo modelo, la débil
presencia del Estado en estas zonas dificulta la
integración de la región en la economía nacional,
así como en el acceso a bienes y servicios públicos.
7. Conclusiones.
Las contribuciones de la energía a la consolidación del
desarrollo económico en territorios en posconflicto
han generando desarrollo económico y han facilitado,
de una manera acertada y oportuna, la conformación
de asociaciones (organizaciones de productores)
fuertes en los territorios.
Las iniciativas sobre alternativas productivas para
la sustitución de cultivos ilícitos son ahora fuente
de ingresos para las familias y están generando
oportunidades de empleo a los agricultores y la
población rural. En este proceso, los recursos
públicos del Gobierno y la cooperación internacional,
en especial la de USAID, han sido necesarios para la
cofinanciación de las inversiones. En la actualidad,
los proyectos de alto impacto de electrificación rural
han permitido generar una estrategia de cambio que
está influyendo en las distintas dimensiones de la
prosperidad rural.