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Entrevista | “El Mapa de la guerra es el mapa de Utopía”
Universidad de los Andes, Bogotá D.C., Colombia.
R.I.: ¿Qué otros desafíos sortearon en el proceso? Por
ejemplo, relacionados con la metodología y criterios
para seleccionar estudiantes.
C.G.G: En efecto, haber decidido formar a estudiantes
del sector rural de la Colombia violenta fue el mayor
desafío para nosotros, pues ellos no aplican, sino que
somos nosotros quienes los buscamos anualmente;
generalmente recurrimos a sacerdotes de los pueblos
seleccionados porque tienen autoridad, pero al principio
era muy difícil que nos creyeran y casi todos pensaban
que Utopía era una nueva modalidad de reclutamiento.
Finalmente, en la primera cohorte contamos con jóvenes
de Casanare, Meta, Arauca y Caquetá; y en la actualidad
el programa tiene 220 estudiantes activos y 215
egresados pertenecientes a 21 departamentos y más
de 200 municipios. Los criterios están relacionados con
el territorio, por ejemplo, hay algunos departamentos
que no tenemos en cuenta, como Caldas, Quindío
y Risaralda, porque la ruralidad allá es distinta y
consideramos que los jóvenes están relativamente bien
atendidos. No cubrimos Atlántico y San Andrés porque
allá la agricultura casi no existe. Tampoco incluimos
Vaupés, Guainía y Amazonas, pues, aunque hay mucha
pobreza, la agricultura sería invasiva y destructora.
Incluimos a la Costa Pacifica de Nariño (Tumaco), Bolívar
y Sucre (Montes de María) y Santander (Catatumbo).
En términos generales, el mapa de la guerra es el mapa
de Utopía.
R.I.: ¿Cómo es la participación de mujeres campesinas
en Utopía?
C.G.G: Ese ha sido un tema complejo y definitivamente
no ha sido fácil abrir Utopía a tantas como quisiéramos.
Aunque hemos hecho todo a nuestro alcance porque
la cantidad de mujeres y hombres sea equitativa, no lo
hemos logrado. Si nacer campesino es un problema, nacer
mujer en la ruralidad es una tragedia. Generalmente nos
encontramos con madres adolescentes que desertaron
del sistema educativo y no pueden acceder a educación
superior; también con mujeres a quienes –por la cultura
machista– sus esposos o familias no les permiten estudiar.
R.I.: Si la guerra es el mapa, ¿cuál es la brújula?
C.G.G: La paz. Utopía es una escuela de liderazgo social
y político en donde enseñamos sobre organización
comunitaria, asistencia técnica y apoyo a los
campesinos. Pero es también un laboratorio de paz