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Catastro y planificación territorial: desafíos para implementar los acuerdos de La Habana | Luis Molina López y Luis Fernando Barreto Montero
sociopolíticas, económicas, culturales y ambientales
del territorio y, por supuesto, de las comunidades
asentadas en el mismo.
El documento se compone de cinco partes, la primera
da cuenta de las históricas problemáticas rurales
asociadas a la tenencia de la tierra y su relación
directa con el catastro; la segunda analiza los temas
catastrales en el marco de los acuerdos de La Habana;
la tercera desarrolla la actual propuesta multipropósito
-multifinalitario en Colombia; la cuarta presenta el
enfoque de la planificación territorial en el marco de
los acuerdos de paz; y la quinta avanza en reflexiones
centradas en la relación catastro–planificación
territorial-acuerdos de La Habana, sus desafíos, y las
perspectivas geopolíticas para su implementación.
Problemática rural y el catastro en Colombia
La problemática rural en Colombia ha estado
asociada con aspectos tales como: la redistribución
y tenencia segura de la tierra, su inadecuado uso
e improductividad, las precarias condiciones en la
calidad de vida de la población campesina, la estructura
agraria2 de tipo bimodal, entre otras. Paralelo a las
políticas de reforma agraria (como respuesta a las
problemáticas rurales), han surgido una serie de
decisiones relacionadas con el catastro, pues una vez
promulgadas dichas políticas, también se avanza en la
imperiosa necesidad de inventariar y valorar los bienes
inmuebles tanto de particulares como de la nación,
todo esto en el marco de un objetivo principalmente
fiscal (para financiar desde guerras hasta rentas
municipales), o de tipo geopolítico asociado al control
social o de insurrección armada.
Universidad de los Andes, Bogotá D.C., Colombia.
Introducción
A partir de los acuerdos de paz firmados en La Habana,
Cuba, por parte del Gobierno Nacional y las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP,
se han intensificado las reflexiones y análisis sobre
problemáticas que históricamente han estado asociadas
con la estructura agraria, los derechos de propiedad,
el acceso a la formalización y tenencia de la tierra, el
cierre de la frontera agrícola, la ampliación del mercado
de bienes, así como el adecuado uso productivo de los
predios.
De igual forma, los acuerdos, incluyeron los programas
de desarrollo con enfoque territorial (PDET) con
el propósito explícito de lograr la transformación
estructural del campo y garantizar la riqueza multiétnica
y pluricultural, en el marco del fortalecimiento de
la economía campesina en aquellas regiones más
afectadas por el conflicto interno armado y con baja o
fragmentada presencia del Estado.
En este punto, conviene destacar que, tanto los
procesos catastrales como de planificación territorial,
han existido en un marco legislativo específico en el
contexto colombiano, con avances y dificultades como
cualquier otra política de Estado, pero que hoy en día
demandan una articulación especial para garantizar la
adecuada implementación de los acuerdos.
Es por ello que el presente artículo pretende avanzar en
la reflexión académica1 en torno a procesos de catastro
y de planificación territorial, acerca de los desafíos
que suscitan dos políticas de Estado imbricadas con
los acuerdos de La Habana y que, de su correcta
implementación, depende en gran medida el éxito o
el acrecentamiento de las brechas, en la búsqueda de
una verdadera transformación positiva de las dinámicas
1. La reflexión académica se estructura a partir de la experiencia práctica de sus autores por más de 20 años, en temas de dirección de proyectos relacionados con la planificación y el
ordenamiento territorial a escala municipal y regional, así como de la dirección o asesoría de procesos catastrales y cartográficos en Colombia, Panamá y Costa Rica.
2. La estructura agraria, según García, en Machado (2002:34) “…la estructura agraria se define como un conjunto de relaciones –endógenas y exógenas- cuyo núcleo central es la propiedad
sobre la tierra y sobre los medios de producción y cuya dinámica depende de los diferentes rasgos, pasos y niveles de las economías señoriales de renta o de economías de acumulación y
costo beneficio”.